Parece increible que hoy en día encontremos dificultades para exportar fruta y que D. Antonio Berdejo ya en los años cuarenta exportara sus albaricoques por tren y avión a Alemania. En aquella época no existía transporte refrigerado, por lo que cuando se transportaba fruta al extranjero, además del consiguiente cambio de vía, había que parar en unas cuantas estaciones para cambiar las barras de hielo que conservaban la fruta hasta su destino final.
¿Sabéis que la desaparecida AVIACO tenía una ruta diurna desde Zaragoza para viajeros y que en el mismo avión cada noche quitaban los asientos para cargar los albaricoques de Berdejo destinados a la exportación?. Increíble verdad...Con esta entrañable historia quiero animaros en vuestras aventuras internacionales. Si hace 60 años se exportaba fruta del modo que os cuento, ¿qué no será posible hoy?
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